Quien sabe si mi primer ramo de novia de otoño sea en el 2021.
Por lo pronto, el 2020 me trajo mi primer ramo azul y la boda íntima de Irene, mi cuñada, que os mostraré más adelante.
El ramo de Roylin fue del todo sorpresa. Me contactó como tres semanas antes de su boda, el día 30 de agosto. Y ella venía ya con los deberes hechos porque le había gustado un ramo preservado y flor seca en tonos azules, verde-azulado y beige.
Además como su vestido de novia era color champagne, le añadimos un detalle dorado, para que diera un poco de más luz al ramo y destacara armónicamente sobre el vestido.
Sé que para much@s es vuestro color favorito o de vuestros preferidos y lo relacionáis también enseguida con flores frescas: hortensias azules, orquídeas azules, verónicas silvestres... y sabéis que es el color de la fidelidad, por eso en las bodas la novia es tradición que lleve algo azul.
Es original, rompe con lo tradicional (blancos, blanco-rosa) y aún no se ha puesto de moda, como fue el caso de los granates con los ramos otoñales (llamados en inglés "Marsala") o los tonos violáceos con los ramos de tipo "vintage" años atrás.
También sería una buena opción para una boda playera, el toque azul marino de la hortensia azul océano quedan de lo más armonioso con el entorno o los tonos champagne y beige quedan también muy bien para vestidos de estilo boho.
Les deseo mucha felicidad a Roylin y a su marido, y me quedo muy agradecida por su confianza.
¡Hasta la próxima entrada!
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