Pasando ya el Ecuador del verano, os voy a ir haciendo acopio de los trabajos nupciales de este año.
Para resumir, este año está siendo diferente en diseños a años anteriores. Me refiero, en cuanto a los colores elegidos, que son muy potentes y con mucha personalidad, por lo que, seguramente, no gusten a todo el mundo.
Son así, sin medias tintas, así que os gustarán mucho o todo lo contrario.
Como os cuento en las quedadas, no tengo preferencia por una flor o por un diseño en particular, a mí me gustan muchísimo y muchísimas flores, y cada diseño tiene sus pros y sus contras, incluso más originales y modernos de los que estáis acostumbrad@s a ver.
Y cada novia elige lo que le gusta, que para eso es su boda, por lo que, mi misión es aconsejaros y ayudaros a elegir, así como, tratar lo más posible de materializar vuestras ideas.
A todo esto, aprovecho para informaros que ahora no trabajo solo con flores frescas, también hago los trabajos con flores naturales preservadas, que son perfectos para los meses estivales y son ideales para regalar a una amiga, a una hermana o a un familar muy querido y siguen siendo flores naturales, solo que duran más en el tiempo.
Volviendo al propósito de mi entrada, que es contaros que anda trasteando Blooming Lore, os cuento, mi primer ramo esta temporada fue el ramo de Laia.
Fue muy fácil trabajar con Laia, que quería algo sencillo y tenía muy claros los conceptos sobre qué le favorecía. Y sobretodo, que es lo que me gusta a mí, me dibujó las líneas, me dejó claro el esbozo, pero me dejó libertad de elección a mí para colorear.
Y coloreé a mi gusto.
Lavanda, morado, malva y blanco.
Se casó el día 29 de junio y el tema de su ramo giraba en torno a la lavanda. Y debía llevar flores pequeñas y de aire silvestre.
El vestido de Laia era un vestido de tipo A entallado con escote corazón con falda de tul. Y los zapatos eran de color blanco con brillos plateados, con lo que aunque en la foto no se aprecia, la empuñadura era de yute blanco con brillos plateados.
Una elección muy bonita, sencilla, cuca y económica. Fue genial hacer un ramo tan alegre y divertido como su dueña. Les agradezco un montón a ella y a Irene (mi fotógrafa y representante ;-) ) la confianza puesta en mí para este ramo tan coqueto.
Próximamente, volveré con más.
¡¡Hasta el próximo reportaje gráfico!!
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