LA BODA DE JESÚS Y VANESSA (I)

Estoy muy feliz, pero que muy feliz, de escribir esta entrada. No sólo porque me encanta preparar eventos de este tipo, sino porque hay bodas que irradian alegría y ésta transmitía buenas vibraciones por los cuatro costados.

Pétalos, junto a abanicos y ramo para abuela.

Primero de todo, agradecer la oportunidad y la confianza que Vanessa depositó en mí para una fecha tan señalada. 

Y en segundo lugar, agradecerla lo mucho que me ha facilitado la labor, ha sido una novia de lo más dispuesta a colaborar en todo el proceso creativo. 

En esta ocasión, los novios me encargaron la decoración de la finca, a parte del coche, los prendidos y el ramo de novia. Así que también, quiero agradecer la colaboración de Irene y de Gonzalo, que me han ayudado con la recogida, entrega y colocación de las flores; su ayuda ha sido fundamental para que todo haya sido posible.

Adornos de los asientos.

Como ha sido un verano muy caluroso, ha habido que trabajar a contrarreloj, apurando todos los detalles en las horas previas.

Os voy a contar un poco el proceso de creación, que es lo que más me gusta de todo ésto.

Para empezar, Vanessa había elegido el modelo Zulma de San Patrick y un prendido muy alegre con tonos dorados y detalles rojizos-rosados para adornar su peinado. Así que, traté de armonizar tocado, vestido y ramo.

Ella quería un ramo redondo, pero su vestido con cola pedía un ramo con más cuerpo, así que realicé el ramo con forma redonda pero lo estilicé a través del verde de acompañamiento para equilibrar los volúmenes.

Sobre las flores utilizadas, Vanessa se casaba ahora en septiembre y quería llevar peonías; yo no tengo nada en contra de las peonías, todo lo contrario, me parecen preciosas, sólo que, septiembre no está dentro de los meses de floración de las peonías y por encima de modas, aconsejo llevar flores que estén floreciendo en ese momento, o que sean flores asequibles en mercado a lo largo del año.

Ramo de la novia. 

Es simple, es una cuestión de ecología y de costes, aunque si para ti es muy importante casarte con una determinada flor cueste lo que cueste, yo haré todo lo que esté en mi mano por conseguirla, siempre que esté disponible en mercado.

Finalmente, Vanessa se decantó por llevar calas (las flores preferidas de su madre), bouvardias (una flor parecida en forma al jazmín, la flor preferida de Jesús), astilbes y rosas ramificadas que le gustaban a ella. Por suerte, las rosas ramificadas eran tipo peonía, por lo que, así pudo llevar flores muy parecidas a las que le ella quería en un principio.

Ramo de la novia.

En cuanto a los colores del ramo, llevaba colores blancos junto a colores rosas y rojizos siguiendo el estilo del prendido, y los astilbes conseguí encontrarlos en color burdeos, acorde con la cercanía al otoño, y que ella me había comentado que le gustaban esos tonos. Y para rematar el ramo, la empuñadura llevaba una tela dorada con bordados del mismo color.

Decoración finca.

Sobre la decoración floral de la finca, ella quiso elegir una decoración sencilla, la idea giró alrededor de margaritas, la flor preferida de su abuela.

Así que, al cada lado del altar Irene y Gonzalo colocaron un centro de margaritas y otro de paniculata, tal y como se muestra en la foto.

Para la decoración de los asientos, coloqué también margaritas y un toque de paniculata y para darle un toque más rústico, incluí manzanilla. Los lazos eran de rafia color dorado y beige.

Decoración finca. 

Los novios tuvieron un bonito detalle con la abuela del novio, regalándola un ramito al que le puse lilium blanco, que es una flor muy elegante y que en cualquier ramo queda estupenda.

Y para terminar, me gustaría mencionar las dos ideas que me parecieron geniales y me encantó trabajar en ellas, la primera fue el porta-alianzas floral y la segunda, la jaula de adorno de la mesa de altar. Me gustaría comentároslo en otro post, junto con la decoración del coche, para que éste no resulte tan largo.

Hasta la próxima entrada.