EL RAMO DE EVA

Bueno, igual no  gano la medalla a la originalidad, pero ¿cómo no voy a escribir unas líneas de mi primera boda oficial? Ahora que estoy aprovechando el parón estival de mis estudios de Máster del Universo, escribiré un pequeño resumen.

Mi  amiga Ana entró a trabajar en una empresa japonesa del sector de las TIC y allí conoció a Eva, una enamorada de la cultura de Japón. Así que, podéis adivinar sobre la temática sobre la que giraría su ramo de novia y la decoración del coche de novios, aunque finalmente, el lado emocional y los orígenes pudieron más y el resultado quedó muy bonito.
Eva no encontraba ningún ramo que la gustara lo suficiente pero Ana le recomendó mi blog y Eva, sintió un flechazo por uno de mis ramos de la colección Nature. Y así empezamos a perfilar y trabajar los detalles del ramo, partiendo de la base de que en la empuñadura pondríamos el pañuelo bordado a mano que tejió para ella la que fuera su "nanny" cuando ella era una niña.
No hubo suerte en encontrar una de las flores elegidas en aquella fecha en la que se casaba Eva, ya que no había disponibilidad en mercado, por lo que le puse un poquito de corazón, como hago en cada ramo y el resultado fue el que os muestro en estas líneas.

El ramo tiene varios guiños a Japón, llevaba camelias y astilbe, especies de plantas oriundas del país y alstroemerias, procedentes de Perú, país donde Eva tenía previsto su viaje de luna de miel.

Para el coche de novios, Eva eligió flores diferentes a las que llevaba en el ramo de novia, pero como es costumbre, respeté los colores que éste llevaba.

Mi idea fue conseguir que fuera una decoración sencilla. Así que teniendo en cuenta que el ramo de la novia llevaba colores blanco, verde y chocolate.

Las flores elegidas fueron lilium blanco que con sus estambres marrones equilibraba perfectamente con el detalle de los tejidos elegidos para los tiradores de las puertas.

El centro se componía además de lilium blanco, de freesias, tanacetum baya o también llamado matricaria y astrantias.

Soy una fan de las freesias, así que, que no os extrañe que sea un ingrediente muy habitual en mis composiciones de boda.

Para concluir, sólo agradecer enormemente a Eva la confianza depositada en mí en un día tan especial y desearla una muy feliz vida de casada.