Finalmente, la novia se decidió por otra idea, más tradicional y emotiva, le quedó un ramo muy bonito. No olvidándome de la idea inicial, terminé realizándolo con guiños a la idea japonesa, ya que se compuso de algunas flores y verdes originarios de Japón.Por lo que me puse a crear alternativas al típico ramo con cerezo en flor o sakura, y a utilizar otras flores en mercado, ya que la floración del cerezo es muy efímera.
Y me olvidé de otras similares como son las flores del ciruelo, el melocotonero, el almendro, etc. Que son muy parecidas porque pertenecen todas al mismo género y a la misma familia, la familia de las Rosáceas, pero comparten por ello, la volubilidad y poca resistencia para aguantar de acá para allá las varias horas que dura una boda. Tampoco veo muy convenientes otros géneros como las flores del manzano o del peral.
Los colores utilizados para este bouquet recuerdan a la bandera de Japón y el diseño del ramo se inspira en el arte floral japonés y sus característicos "ikebanas" en los que se siguen unas pautas en las que se equilibran los distintos elementos para crear una armonía. También podría utilizarse la flor principal en color blanco, rosado, salmón, crema o blanco-verdoso.
Os dejo un vídeo con varias imágenes de este ramo, que se portará en el brazo izquierdo apoyado sobre él, mostrándolo en todo su diámetro, por eso se llaman a estos ramos, bouquets de tipo "Presentación".
Están especialmente indicados para novias altas y vestidos de corte moderno o ajustado al talle.
